Esta nota les va a servir tanto a quienes están a punto de dar conocer su emprendimiento por primera vez como para aquellos ya vienen trabajando en él y decidieron sumarse al mundo digital.
Página Web – Redes Sociales
Tanto la página web como las redes sociales son importantes a la hora de pensar una estrategia de promoción. Cada una tiene sus virtudes y limitaciones pero usarlas en conjunto permite potenciar y direccionar el alcance.
Uno de los objetivos es tener mayor visibilidad. No se trata de llegar a la mayor cantidad de personas posibles sino que te vea tu público, un grupo de potenciales compradores que poseen determinadas características demográficas e intereses particulares.
Las redes sociales tienen sus limitaciones, por ejemplo, no permiten cambios de imagen, diseño y datos a gusto de cada uno sino que hay que adaptarse al formato e ir publicando la información de acuerdo a ese modelo predeterminado. Creando una web desde cero podés hacerla a tu medida y mostrarle a tu público todo lo que tiene que saber de vos de la manera más atractiva posible. Tenés el control total de lo que se visualiza y de qué manera.
Como ventaja, las redes sociales son un canal a través del cual los usuarios pueden interactuar con tus contenidos, es decir, comentar, opinar si algo les gusta o no e incluso conversar con otros usuarios. En la web se puede incluir una ventana de chat o un vínculo para poder comunicarse por WhatsApp.
En las redes se debe publicar contenido frecuentemente, mientras que en la web dependiendo del tipo de servicio que ofrezcas puede ser actualizada diariamente o mensualmente. Si cumple solamente una función institucional (por ejemplo si sos un profesional independiente y querés mostrar tu biografía y contar sobre tus servicios) puede mantenerse meses sin cambios estructurales. Por ejemplo si es un sitio de noticias van a renovarse cada día o si tenés una tienda online vas a tener que realizar modificaciones cada vez que aumenten los precios o llegue un producto nuevo.
Siempre una página web mejora tu imagen profesional. Demuestra que invertiste tiempo y dinero en construir un sitio que te represente, que dejaste de ser un pequeño emprendedor para dar un salto de calidad.
Día a día aumenta la cantidad de personas que a la hora de contratar un servicio busca a través de internet. Si no tenés una página web es muy poco probable que tu perfil de Facebook aparezca en los resultados de Google cuando alguien busque un término relacionado a lo que vos estás ofreciendo (por ejemplo: “ropa deportiva”, “dónde comprar un celular”, “abogado laboral”, “taller de meditación CABA” etc.).
Si tenés un local comercial también es recomendable abrir un perfil en Google My Business. Es una ficha dónde podés cargar información de tu negocio como por ejemplo los horarios de atención, teléfonos, fotos y videos. No es necesario que sea un local a la calle, sólo tenés que poder confirmar que tu actividad se desarrolla en esa dirección. Es gratuito y sirve para posicionarte, si lo actualizás frecuentemente cada vez que alguien busque tu marca Google va a mostrar este perfil en los primeros resultados. Otra ventaja es que tiene una sección de reseñas en dónde pueden calificarte y dejar una opinión, todos como usuarios prestamos mucha atención a las recomendaciones de los demás.
Facebook ADS – Google ADS
La principal diferencia entre la publicidad que se configura desde las redes sociales y la que se programa a través de Google Ads es que en el primer caso llegamos a personas que no nos están buscando sino que les aparece tu anuncio mientras están navegando. Facebook nos provee de un listado de comportamientos e intereses mediante los cuales clasificó previamente a los millones de perfiles existentes. Es importante previamente tener definido cuál es tu buyer persona, es decir, tu cliente ideal, cuáles son sus gustos, preferencias, cuántos años tiene, dónde vive, etc. porque es partir de esta información que se configuran los anuncios. Por otro lado, Google ADS se basa en una combinación de términos llamados palabras clave con el objetivo de que tu página aparezca en los primeros resultados cuando las personas las escriban en el buscador los términos relacionados a lo que vos estás ofreciendo.
La realidad es que no todos los públicos están en todas las plataformas. Es por este motivo que en ocasiones da mejores resultados invertir en Google Ads que en Facebook Ads. Quizá la mayor parte de tu público esté navegando en Twitter, Linkedin o Youtube.
Esto es algo que se puede intuir previamente pero se descubre en la práctica. Tenés que saber que la inversión necesaria para publicitarte en Google es mayor que la que necesitás para las redes sociales, aunque los valores dependen mucho del rubro y la competencia que exista.
Aquellos que se ven seducidos por el famoso botón “promocionar” ubicado debajo de una publicación de Facebook o Instagram, al alcance de todos solamente con un “click”, desconocen las múltiples posibilidades de configurar públicos que ofrece el administrador comercial. Esta plataforma permite configurar los anuncios que se van a visualizar tanto en Facebook como Instagram. Hay una herramienta llamada Píxel de Facebook que podemos utilizar para rastrear a todas aquellas personas que hayan visitado nuestra página web (o incluso una sección en particular) para luego mostrarles un anuncio específicamente a ellos. Esta es una de las estrategias de lo que llamamos Remarketing, es decir, generar acciones para personas que ya tuvieron algún tipo de vínculo con nosotros y nos conocen, ya sea por haber hecho alguna pregunta vía WhatsApp, Chat o a través del formulario de contacto de la web o incluso personalmente. Además de crear un público con los datos del Píxel de Facebook podemos hacerlo a través de una lista de mails (recomiendo usar la información sólo con consentimiento de las personas, de otra manera estarías haciendo spam).
Si querés mostrarles a determinadas personas una oferta publicada en tu página web, también se puede crear un anuncio que se visualice en Facebook e Instagram en el que se incluya un link a la página para direccionarlos allí. Aquellos que lleguen van a formar parte de un público previamente clasificado y segmentado y no cualquier persona (por ejemplo si tu área de venta es solamente en zona norte, no vas a querer gastar dinero mostrándole el anuncio a personas que vivan en zona sur sabiendo de antemano que no van a contratarte). De esta manera se van creando diferentes públicos personalizados y mensajes orientados a cada uno de ellos.
Estas son algunas de las maneras en la que podemos conectar las mejores funcionalidades tanto de la página web como del administrador de anuncios de Facebook.
