Estás por terminar tu carrera, los exámenes cada vez te preocupan menos y ya querés empezar a trabajar. Buscás ofertas laborales en las redes más populares de empleo y te das cuenta que muchas necesitan a programadores pero… ¡La mayoría exigen uno o dos años de experiencia!
Uno o dos años de experiencia. ¿Cómo se supone que un recién graduado tenga esa experiencia?
1. Aprendé y creá código todos los días.
Sabemos que procrastinar es más tentador. A todos nos pasa. Pero en esta vida si no tenés suerte, hay que competir. Y para eso contás nada más y nada menos que con tu cerebro. No podés terminar la carrera universitaria sin ser autodidacta. ¿No te enseñan Ruby? Podés aprender por tu cuenta.
Hay muchas formas de aprender. La más habitual es buscar participar en proyectos secundarios, contribuir en comunidades de código abierto y aprovechar los recursos que nos ofrecen muchas plataformas como GitHub.
2. Tenés que estar en LinkedIn aunque no quieras.
Indispensable para el CV. Si no tenés un perfil en LinkedIn, deja de leer y armate uno cuanto antes. ¡Cuidado con la foto que elijas! Y procurá poner todas tus habilidades profesionales y personales, tus cursos y certificaciones y los proyectos en los que estés trabajando.
3. Participá en comunidades de desarrolladores.
Es vital participar en foros y grupos de desarrollo. En tu universidad debería haber algún grupo de trabajo o asociación activa relacionada con tu campo. ¿No hay? ¡Abre uno!
4. Confiá en vos mismo.
No te quedés quieto. Participá de eventos, busca el networking… A las empresas les importa más que aprendas rápido, tengas motivación y realices el trabajo en un período razonable.
5. Buscá prácticas ¡YA!
La realización de prácticas no te garantiza un puesto de trabajo, pero sí que te prepares mejor al primer puesto de trabajo. Te dará una experiencia real, con horarios, compañeros y algunas responsabilidades.
