En general la guerra de dispositivos está centrada en la delgadez del dispositivo y la cantidad de pulgadas de su pantalla, aunque esta nueva propuesta de LG pondrá otro factor de juego sobre la mesa. El marco, ese espacio entre la pantalla y donde termina el smartphone, es a donde LG apunta sus cañones, haciendo este espacio cada vez más chico, de 0,7mm específicamente.
Para conseguirlo LG ha utilizado una tecnología llamada Neo Edge la cual utiliza adhesivo en vez de cinta de doble cara para juntar y sellar por completo los bordes del panel a la placa, junto con la unidad de retroiluminación. En criollo, todo va pegado para ocupar menos espacio, dejándolo con un margen más fino que, por ejemplo, una tarjeta de crédito.
Este sellado ayudará a prevenir la corrosión en los bordes del cristal del panel, algo que sucede con la cinta doble cara, afirma LG. Claro que todo esto sin comprometer la resolución y calidad de la pantalla.
¿Para cuando? No será pronto. Por la información que se maneja LG comenzará por China donde lanzará un smartphone con estos márgenes y un formato de 5,3 pulgadas. Veremos qué tal recepción tiene y si se integrarán en los futuros tope de gama el año que viene.
