La industria de las bicicletas eléctricas esta en vías de desarrollo. Cada vez son más las ciudades que apuestan por la reducción de la contaminación tanto acústica como medio ambiental considerando a las bicicletas como la mejor solución a esta. Es por este motivo que cada vez son más las incorporaciones de tecnología provenientes de distintos dispositivos como smartphones y de vehículos más novedosos. La Mando Footloose es el mejor ejemplo de esto. Una bicicleta tecnológica que apuesta por diferenciarse del resto en todos sus aspectos.
A primera vista lo que se destaca es su cuadro fabricado en aluminio con una horquilla realizada en fibra de carbono, con ruedas de 20 pulgadas, sistema plegable y ausencia de cadena, opta por un diseño futurista y tecnológico que definitivamente llama la atención.
Su parte eléctrica se basa en un propulsor de 250W complementándose con un controlador, alternador, sistema de cambio y transmisión inteligente. El cambio de marchas puede ser tanto automático como manual con la finalidad de calibrar con mayor precisión la asistencia al pedaleo. La batería de la Mando Footloose funciona a partir de un sistema de iones de litio de 36V y 8.2 amperios que puede llegar a entre 30 y 45 kilometros de autonomía. Para recargar la batería es necesario conectarla a la red eléctrica durante por lo menos 3 hs. El uso de materiales ultra ligeros y su tamaño relativamente pequeño hace que no llegue a pesar más de 22 kg.
Vale destacar la cantidad de gadgets que vienen incluidos en este vehículo. En el manillar una pantalla LCD de 2,4 pulgadas donde se visualizará el estado de la bicicleta, recarga, batería, autonomía, errores que pueda tener la bicicleta, pero lo más importante que nos mostrará es la información del sistema de detección de obstáculos e irregularidades. Este mismo sistema, solo encontrados en vehículos de alta gama, es de lo más prometedor que podemos encontrar en ella. Por el momento solo se comercializa en Europa a un precio aproximado de 3.990 euros, aunque es probable que si el modelo tiene la repercusión esperada se comience a comercializarse en Latinoamérica en los próximos meses.