Firefox cumplió diez años como uno de nuestros navegadores preferidos. Aunque no parece demasiado tiempo lo es si pensamos en cuánto hace que Internet está en nuestras vidas y lo celebra con Firefox OS. Este sistema operativo aprovecha la Web como plataforma para permitir la flexibilidad, escalabilidad y la personalización, libre de toda limitación o de las restricciones asociadas con los sistemas operativos móviles comerciales. Todo esto permite liberar su ecosistema móvil con el fin de mejorar y crecer a lo largo de una variedad de dispositivos y categorías de producto en Europa, Latinoamérica y la región del Asia Pacífico.
La fundación Mozilla fue quien estuvo detrás del proyecto del primer navegador, llevándolo hasta lo más alto y logrando romper el dominio de Internet Explorer. Aunque si bien es cierto que en un principio arrasó, posteriormente tuvo problemas.
Y es que Google no se retrasó y lanzó su propio navegador en 2008 que ya todos conocemos con el foco en el rendimiento y velocidad: Google Chrome. Firefox intentó modernizarse con su cuarta versión, pero llegó tarde y con menos características de las que pretendía. Ese fue el período donde Mozilla daba la sensación de estar algo perdido sin saber que hacer.
Pero en este último tiempo Mozilla ha dado un envión importante con su Firefox OS para volver a ser lo que alguna vez fue. Aunque quizás esta vez la razón principal no sea Firefox sino Mozilla no solo como empresa de desarrollo sino como ideología y posición sobre el manejo de Internet.
Mozilla quiere resurgir manteniendo la lucha por los estándares abiertos y una Internet libre para todos, con la privacidad de los usuarios como punto principal. La empresa se ha puesto en oposición a las leyes como SOPA y PIPA e incluso ha puesto en marcha proyectos en colaboración con Tor en la lucha por la privacidad. Hay un hueco ahí para los usuarios que buscan esa privacidad así como una empresa que se preocupe más por ellos que por si misma y promueva iniciativas para la web mediante estándares abiertos. Algo así como un justiciero de Internet. Le deseamos suerte a Mozilla en ese camino.